DESDE LO FÍSICO

El solsticio de invierno es el momento en el que se produce la noche más larga del año debido a la posición de la Tierra con respecto al Sol. Este evento también anuncia la llegada del invierno en el hemisferio norte y al mismo tiempo, se produce el solsticio de verano en el hemisferio opuesto.

DESDE LO ESPIRITUAL

Además del evento astronómico que esto representa, el solsticio de invierno se asocia con la idea de renovación y renacimiento, por lo que se realizan varios festejos y rituales alrededor del mundo.

El solsticio de invierno de cada año, se alinea con la entrada del Espíritu de la Navidad o Nativitas, para el día 21 de cada diciembre. Con la entrada de la energía solar y de Nativitas se abre a nivel interdimensional un Portal que permite el paso de energía de máximas frecuencias, propias para atraer amor, alegría, agradecimiento, paz, abundancia y armonía.

Todo este evento también se relaciona con el logro de la inmortalidad, es una oportunidad para sintonizarnos en el proceso de la naturaleza y dar la bienvenida a la transformación en nuestra vida, liberarse de ataduras y hacer espacio en la mente para las experiencias y cosas nuevas.

Esto coincide a la perfección con el inicio de un nuevo año, ya que  es en este momento cuando varias personas realizan limpieza física en sus hogares para deshacerse de lo viejo, y espiritual en sus corazones y mentes por medio de la meditación, rituales e introspección.

“Desde el sol central todas las fuerzas del cosmos están emergiendo y nos preparan de una forma interdimensional para este nuevo tiempo.
El Espíritu de la navidad es una energía Angelica que desciende al planeta Tierra hoy para dar y entregar regalos divinos”

– Maestros Ascendidos

El Sol como representación de la vida

El aparente ir y venir del sol determina cada partícula de la Tierra, porque es de este astro de quien depende cada forma de vida en nuestro planeta. Pero más que de un simple astro, es de la danza cósmica que hace la Tierra a su alrededor, de rotaciones y traslaciones, de donde proviene el equilibro de la vida. Es en los solsticios y equinoccios donde se definen el tiempo y el espacio: el ritmo de nuestra vida, que comparada al cosmos parece muy lenta.

El Sol es vida, y esta vida es la propiedad común en todas las cosas, el poder del cual dependemos. Desde el más pequeño átomo hasta la más grande estrella, la luz es un símbolo de la presencia de la vida. Esta vida es una promesa, algo que debemos de comprender, esta luz no es algo que se encendió súbitamente de la nada, en un antiguo eón, esta luz es eterna. Por ello la vida es eterna, la inmortalidad es una certidumbre, el crecimiento es inevitable. Porque todas las cosas buenas, todas las revelaciones, están basadas en la inevitable  e inmediata y eterna presencia de la vida. La vida es por ello algo muy sagrado y al observar su descenso a través de los diferentes ordenes de creación, vemos que la vida se difunde en el ser humano.

¿Qué hacer para recibir el Solsticio de Invierno?

• Organiza y limpia tu casa
• Ubica flores de tonalidades amarillas, blancas, en homenaje al Padre Sol
• Haz riegos en puntos mas densos como tuberías y sifones
• Enciende luces roja, verde, blanca y amarilla, dando la bienvenida al Espíritu de la navidad o Nativitas
• Copia tus intenciones o agradecimientos bajo cada vela
• Quema o esparce canela al interior de tu casa

La magia energética del Solsticio de Invierno durará entre 2 y 3 días antes y después del 21 de diciembre, es decir que todo el influjo puede irse sintiendo desde el día 19 al 23 de diciembre.

AN’ ANASHA!

Laura Ríos V – Coach Angelical